Corredores ecológicos, el nuevo salvavidas para la flora y fauna de Cundinamarca.

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Salvar y conservar especies amenazadas como el águila crestada, la rana de Supatá o el oso de anteojos, es un salvavidas para los ecosistemas, pero también se trata de una apuesta de Cundinamarca por frenar la pérdida biológica del departamento. 

En el marco de la COP16, la Gobernación de Cundinamarca presentó un nuevo proyecto enfocado en la preservación de la biodiversidad del departamento, con estrategias como el Pago por Servicios Ambientales y la compra de predios en áreas estratégicas, para consolidar corredores biológicos que permitan el tránsito seguro de especies en peligro y se conviertan en espacios protegidos para la fauna silvestre y cuidado de los ecosistemas de Cundinamarca.

“El proyecto de corredores ambientales en el departamento permitirá que el oso de anteojos, el águila crestada y la rana de Supatá puedan permanecer en el tiempo y poderles dar estos tesoros y patrimonios a las nuevas generaciones”, destacó Jorge Rey, gobernador de Cundinamarca.

Los corredores biológicos son como pasadizos naturales, pues su función es unir dos o más ecosistemas, áreas naturales protegidas, hábitats o paisajes que, debido a la actividad humana, se fragmentaron o fueron desconectados. De acuerdo con la WWF, “por medio de estos pasajes, los animales pueden trasladarse de un territorio a otro y buscar nuevas oportunidades para su supervivencia, pues factores como el calentamiento global, la escasez de comida o el choque con humanos los obligan a desplazarse”.

Su importancia radica en que permiten mantener la continuidad de los procesos biológicos, es decir, que los animales se dispersen y lleguen a otros lugares, y así evitar las extinciones locales de especies. Además, garantizan la reproducción de especies entre familias distintas, permitiendo más descendientes. De allí que los corredores biológicos sean vitales y una apuesta por la conservación.

Para lograr la consolidación de dichos corredores en el departamento de Cundinamarca, “estamos implementando varias estrategias. La primera, hacer un modelo de gobernanza con las comunidades asentadas en estos territorios de importancia ambiental estratégica, a través del pago por servicios ambientales. Hoy, Cundinamarca se destaca por alcanzar una meta de 12.000 hectáreas en pago por servicios ambientales en nuestro territorio “, explicó Diego Cárdenas, secretario de Ambiente de Cundinamarca.

Una segunda estrategia tiene que ver con la compra de predios en las áreas de interés con los cuales se busca generar conectividad para los corredores biológicos y así garantizar el paso de la fauna silvestre, “proteger la zona forestal es proteger el hábitat de especies de fauna y ese es un compromiso del departamento. Hoy contamos con 46.500 hectáreas, y esperamos al cierre de este cuatrienio poder tener más de 50.000 hectáreas consolidadas adquiridas”, señaló Cárdenas.

Además del anuncio de la consolidación de corredores ecológicos, durante su participación en la COP16, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, destacó que la crisis climática, causada por la pérdida de biodiversidad, ha provocado diferentes fenómenos que golpean al departamento y a Bogotá, como la escasez de agua, la cual relacionó con la deforestación en la Amazonía.

«La sequía que hoy afecta a Cundinamarca y a su capital está directamente relacionada con la deforestación en la Amazonía. Por eso, como Gobierno departamental nos sumamos a la conversación mundial con el panel ‘Amazonía Conecta’, uno de los temas más debatidos en la COP16″, afirmó el Gobernador.